Compruebo en estos días cómo el periodismo se mete en nuestra mesa de café, en nuestra cama y hasta en los calzoncillos. Mientras el mundo se derrumba, mientras acá se vota una ley que permitirá cortar en pedacitos los glaciares, mientras faltan camas en los hospitales y políticas de inclusión social, mientras los cartoneros vuelven a la noche durmiendo sobre montañas de basura acumulada en camiones que se desarman, parecería que en este país el gran problema que tenemos todos es el casamiento entre personas del mismo sexo. Las radios, los diarios y la televisión no tocan otro tema. No me gusta que el periodismo decida la agenda de mis preocupaciones. ¿De qué tendremos que hablar cuando la boda gay pierda fuerza? Voy a ver qué me aconsejan los diarios de mañana.
L.
100% de acuerdo! Estoy contento porque se haya logrado lo de la ley pero creo, y esto es para mi, que hay temas más importantes que tratar.
ResponderEliminarMe gustaría ver a todos los que salieron al congreso, a favor y en contra, si van a salir a la calle para que haya un reparto más equitativo de la economía argentina, por ejemplo.
pobre perdiodismo.. el mercado de la información es una verdadera mierda repugnante. y el periodismo, allí atrapado, no dice nada. periodismo servil, al poder y al dinero. periodismo de vidrieras. el periodismo dice que dice. el periodismo calla. el periodismo se acabó. y es una verdadera mierda repugnante.
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