El amor me libera en el sentido de que puedo dejar de amar. La persona que amo debe dejarme la libertad de poder abandonarla en cualquier momento. Ella (a su vez) es libre de hacer lo mismo cuando lo considere necesario. En esa tensión permanente radica buena parte de la energía erótica de cualquier vínculo amoroso. Si uno no quiere dos no pueden. Esta sencilla verdad resume el drama y la delicia del amor libre. Es imposible amar por obligación.
L.
Sí, pero no olvidemos que esa libertad también produce dolor.
ResponderEliminarMayra
Y quien dijo que la Libertad es sinónimo de felicidad?
ResponderEliminarSí. La fragilidad -como el débil aleteo de la mariposa- es la que le da fuerza al amor.
ResponderEliminarRomina Di Benedetto