jueves, 22 de abril de 2010
Corazón pornográfico
Escritores, curas, oficinistas y gente de a pie ocultan (como todos nosotros) un secreto e intenso corazón pornográfico. Lo leímos en los diarios, lo sabemos por los sordos murmullos barriales, lo descubrimos en la obra de los autores más puros de la literatura universal. Entre estos últimos hay muchos ejemplos honorables. Kafka (aficionado a los prostíbulos de Praga) es uno de ellos. El poeta brasileño Carlos Drummond de Andrade –figura reconocida por la academia del país vecino- es otro caso notable. Luego de su muerte salieron a la luz poemas eróticos de su producción que escandalizaron a las damas de la Acción Católica. El autor se ocupó de permitir esa difusión que debía hacerse (advirtió) de manera póstuma. Otra brasileña (la refinada y perturbadora Clarice Lispector) alcanzó a publicar un libro (Vía Crucis del cuerpo) cuyos protagonistas son un travesti, una stripper, una monja desatada, una señora de sesenta años que mantiene un vínculo con un amante adolescente, una pareja de lesbianas asesinas, una anciana que se masturba y una secretaria inglesa que tiene un coito extático con un ser proveniente del planeta Saturno. No hay pecado en esos textos sino literatura de primera calidad. No hay pecado en la pornografía que cada uno de nosotros alimenta en silencio. El único problema lo tienen las cabezas podridas y perversas que gobiernan el mundo.
L.
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Todos tenemos un morbo, una perversión, un fetiche, un objeto recurrente de deseo o un porno.
ResponderEliminarLa frase "De cerca nadie es normal" me lleva a escribir: "De cerca todos tenemos un mundo porno"
Vió Maestro, cuanta hipocresía. Que mal le hacen las putas al mundo. Nada. Daño hacen los poderosos que cada día ejercen más violencia.
ResponderEliminarDescubrí que cuando ella señala que él es morboso, en realidad es ella quien se deslumbra por las posiciones y los juguetes. Morbosas que por voluntad evitan sus deseos. ¿Por qué no olvidamos la imagen eclesial cuando queremos olvidar tanta lujuría? Caigamos en el deseo, es la única forma de safarse.
ResponderEliminarSos un maestro, un genio Luis.
Maestro, que lindas fotos...
ResponderEliminarCoincido con Miguel, las fotos que ilustran los posts son fabulosas...
ResponderEliminarY el erotismo alimenta nuestras fantasías, en un mundo que no ayuda para nada a dejarnos volar. Ya se muestra mucho más de lo que se sugiere, me parece que es mejor lo contrario.
Dejar entrever...darle un cierto misterio a lo erótico. Y como diría un profe fabuloso que tengo, que sea un acto mágico.
Me inspiré.
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