lunes, 19 de abril de 2010

La dama del pueblo de las flores que caen


¿Qué es mejor? ¿Ser olvidada o ignorada? La pregunta me surgió luego de leer un intenso cuento de Marguerite Yourcenar. Ahí se narra la historia de la Dama-del-pueblo-de-las-flores-que-caen. Era una mujer ni bella ni talentosa ni noble que por alguna razón fue un amor del príncipe. El hombre (viejo y ciego) se refugió en una ermita alejada para esperar la muerte en estricta soledad. Ella se disfrazó de campesina y lo acompañó como pudo en los últimos días. En su lecho de muerte el príncipe empezó a nombrar a las mujeres que lo habían amado. Para todas ellas tuvo una palabra de ternura y deseo ya marchito. Olvidó un único nombre y fue el de la Dama-del-pueblo-de-las-flores-que-caen. Ella (desesperada) intentó hacerle recordar que alguna vez existió para él. Pero era demasiado tarde. El precio que debió pagar por su entrega fue el olvido.
A.

10 comentarios:

  1. en todo acto de amor hay una pérdida, un riesgo, una sombra que asombra. la mujer del pueblo de las flores que caen lo aprendió por experiencia. muy buen texto. y muy sentido también.
    PEZ

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  2. En ocasiones mucha entrega, invisibiliza! Buena reflexión literaria

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  3. Leí el cuento ayer a la noche, antes de dormir.
    Es indiscutible que esa mujer escribe maravillosamente. Si bien me pareció muy triste el final, pienso que no tiene sentido querer ser recordada al final,por un viejo ciego, si no hizo nada para serlo cuando él era joven y ella tenía la oportunidad.
    Pone a la mujer en una postura muy débil y dependiente.

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  4. Olvidada o ignorada... he aquí la cuestión. Me parece que la ignorancia duele más, si alguien es olvidado por lo menos existió en la vida del otro en algún momento. Pero si es ignorado no tiene la chance... nada peor que eso, para mí.

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  5. Creo que el olvido es peor al corazón y el ignorar, corroe lo diario. Con el olvido de una persona, también se funden los recuerdos compartidos. Al ignorar, no hay que olvidar. Me puse a pensar que me causa la idea de que en algun momento nadie va a saber quien soy. Ni los hijos de mis hijos de mis hijos de mis hijos, si tengo. Sino, mis memorias sostenidos en los relatos de los otros, se van a terminar más rápido.

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  6. De haber sido sentido el momento vivido aunque fugaz el olvido no hubiera tenido chance. Los encuentros con el otro no se olvidan ni se ignoran salvo que no haya habido tal encuentro.
    Es entonces cuando alguien queda esperando por lo que dió sin sospechar que el otro tal vez no estuviera en condiciones de recibirlo.Olvidada o ignorada el caso es que no hubo lo que ella creyó haber vivido. En cualquiera de las dos situaciones el hecho claro es que no era recordada.
    Graciela B

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  7. Excelente tu relato de "El último amor del príncipe Genghi" de la Yourcenar, Andrea. Me gustó además tu visión personal, tan o más valiosa que el cuento mismo. ¿Indiferencia? ¿Olvido? No sé qué es peor. Pero como decís en el post el precio a pagar por quien es dejado de lado es siempre alto y doloroso.
    Carlos D.

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  8. Como si pudiéramos elegir...

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  9. Hermoso post, Andrea. Después de leerlo me puse a pensar si realmente hay (o hubo) amor donde hay olvido. Pero no creo que haya amor donde hay indiferencia.
    Celestina Lang

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  10. Y si hubo ceguera antes de que fuera visible en el principe y en la dama del pueblo de las hojas que caen...

    MR G

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