jueves, 22 de abril de 2010

¿Qué pasa con los hombres?


Ya no hay hombres, dicen las mujeres. Acaso la frase aluda tanto a cuestiones presuntamente estadísticas como a la falta de caballeros dispuestos a jugarse por ellas. Daría la impresión de que no las escuchan. Están ocupados (como ausentes) en la formación del equipo del Mundial, en la preparación de un asadito, en una importante reunión de colegas. La conformación genital los vuelve (en este caso) casi totalmente externos, volcados hacia afuera como aquello que cuelga vagamente entre sus piernas. Por momentos hasta pareciera que carecen de un mundo interior. No frecuentan los talleres de teatro o escritura. Aunque algunos escriben. Si tienen hijos ayudan (en el mejor de los casos) pero no se involucran. Están siempre en otra cosa. Las chicas dicen que ahora son tan o más histéricos que ellas. Prometen y no cumplen. Dicen que sí y es no. Las mujeres les piden cada vez menos. Ni siquiera exigen ya que estén especialmente dotados o que sean genios en la cama. Les basta con ser besadas, acariciadas, queridas al menos por un rato. Se quejan pero los buscan con esmero y hasta desesperación. Necesitan la energía del varón que es, de algún modo, la del padre. Si la carencia se prolonga demasiado la mujer se hace hombre de acción por necesidad. La fuerza se impone a la angustia por razones prácticas y hasta de subsistencia. De lo contrario las mujeres se disolverían en un puro existir (ser) sin causa ni por qué.
L

7 comentarios:

  1. Maestro, el tipo de hoy no escucha boleros, no hay poesía.

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  2. Y ahora que viene el mundial van a tener que buscar hombres en Burundí

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  3. Y eso que ya no tienen la obligación de mantenernos, de ser los únicos que aportan económicamente o de preocuparse por el futuro de los hijos. Solamente nos tienen que mimar un poco, contener nuestros desmanes hormonales de cada mes, abrazarnos cuando estamos angustiadas, hacernos sentir que tenemos esos brazos fuertes para apretarnos contra su pecho y decirnos "todo va a estar bien", aunque no vaya a estar bien.
    Alentarnos en nuestros desafíos tanto personales como profesionales y dejarnos volar, cuando hace falta.
    ¿Es mucho pedir?

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  4. Me resulta difícil generalizar. No sé si es que no hay hombres o no son ya como eran. Todos cambiamos. Tal vez las chicas nos quedamos atoradas en alguna parte del proceso y tan ocupadas por lo propio dejamos de ver en qué cambiaban y hoy no los encontramos.
    Creo que algunos quedan. No hay que desesperar.Podemos acompañarlos a ver el mundial y leer juntos un verso a la noche. Tal vez no es que no tengan interior en algunos casos sólo se trata de despertarlo.
    Graciela B

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  5. Coincido con la propuesta de Graciela. Ver el mundial y luego leer un verso, compartir un momento en silencio, estar juntos. Creo que en este caso es necesario tener compatibilidad en los gustos y en las intenciones. Concentración.


    saludos.

    Diego S.

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  6. ¿Concentración en qué? ¿en el mundial? ¿la masculinidad corre detrás de una pelota? ¿ni siquiera de dos?

    Lo del mundial es una excusa, es algo coyuntural que no apunta a la esencia del problema (si es que hay)

    Hay pocos hombres tal como las mujeres los quieren. Aunque yo no quiero un consolador verbal (un "todo va a estar bien") De esos hay muchos. No hay acuerdo en los requisitos femeninos si quiera, así que no podemos exigirles mucho. Pobres, como dice mi amiga "son básicos" (más terrenales, concretos)... que corran tras la pelota o armen una guerra, mamá espera en casa, ella se entretiene con otros juegos.

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  7. Tampoco demonicemos el fútbol, comerse un helado o jugar al Tejo. ¿Mamá espera en casa? ¿A quién? Yo no espero a nadie, ni que me salve la vida ni que me dicte palabras al oído para escribir más lindo.
    Cuando una mujer tilda a los hombres de básicos, me siento igual que cuando algún conocido mío tilda de débiles mentales a las mujeres. Me parece una afirmación un tanto... pretenciosa.

    Creo que es una cuestión de ganas. Si esa persona te da ganas, te motiva -sólo esa y no otra-, ahí está la clave. En general no me pasa, pero quiero creer que es así.



    Saludos.

    Diego.

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